Una película sobre un equipo de fútbol femenino de un instituto de Dallas ha sido desechada semanas antes de que comenzara su producción, tras «inquietantes acusaciones» sobre la historia real en la que se basaba.
Dallas Sting iba a ser protagonizada por Matthew McConaughey como el entrenador Bill Kinder, que llevó a las colegialas a China en 1984. Derrotaron a algunos de los mejores equipos femeninos del mundo en una serie de victorias improbables.
Las fuentes han declarado a The Hollywood Reporter que «las inquietantes acusaciones que rodean aspectos de la historia real» en la que se basaba Dallas Sting han llevado a la productora Skydance a retirar el proyecto.
No se revelaron detalles, pero se informó de que Skydance investigó de forma independiente y encontró que las acusaciones eran lo suficientemente sustanciales como para cancelar la producción, que estaba programada para comenzar en octubre en Nueva Orleans.
Kari Skogland, que ha trabajado en las series de televisión House of Cards y The Handmaid’s Tale, iba a dirigir con Kaitlyn Dever, estrella de Dopesick y Booksmart, en el papel de la hija de Kinder.
La historia tiene lugar durante la Guerra Fría, cuando el Presidente Reagan intentaba reforzar las relaciones con China. Pekín había invitado a Estados Unidos a enviar a su equipo nacional de fútbol femenino para que jugara en su campeonato. Sin embargo, en ese momento no había un equipo nacional de fútbol femenino.
Después de buscar por todo el país, los funcionarios estadounidenses descubrieron una liga de chicas de secundaria de menos de 19 años en Dallas que se llamaban a sí mismas The Sting, por la película de Robert Redford y Paul Newman de 1973.
Kinder, que no tenía experiencia como entrenador antes de formar el equipo en la década de 1970, tuvo que cargar más de 85.000 dólares en sus tarjetas de crédito para pagar el viaje de los jugadores a China.
Se esperaba que las chicas tuvieran problemas, pero acabaron venciendo a equipos de Australia, Japón, China e Italia para ganar el torneo. Se convirtieron en el primer equipo estadounidense, masculino o femenino, en ganar un torneo internacional de fútbol. Poco después, en 1985, se formó el primer equipo nacional de fútbol femenino del país que jugó partidos internacionales.